
El grado que representa la aproximación de la superficie real de un pavimento a la superficie teórica de un proyecto, es conocido por regularidad superficial. En las instalaciones industriales, grandes superficies comerciales, o en edificación, se utiliza coloquialmente el término “planeidad” para definir el grado de semejanza con el plano, mientras que “horizontalidad” o “nivelación” representa la aproximación de ese pavimento con la horizontal.
En primer lugar, se debe tener presente que una superficie absolutamente plana será imposible de lograr, y que los procedimientos de construcción son bastante más costosos que los empleados para pavimentos de regularidad superficial normal.
El sistema que se utilice para medir la regularidad superficial debe de estar bien definido y, más importante todavía, ser adecuadamente seleccionado. Si no existe un buen método para establecer la regularidad superficial, no será posible conocer si lo que se está pagando corresponde o no a lo pretendido, además de que será muy difícil evaluar las reparaciones necesarias.
Esta regularidad superficial es uno de los parámetros que afecta en mayor medida al funcionamiento de las instalaciones industriales, especialmente aquellas que soportan tráfico rodado.
Tradicionalmente, los métodos empleados para evaluar la calidad en términos de planidad tenían por base reglas de distintos largos, siendo la más común la de 3 metros. Esta regla era apoyada sobre la superficie midiéndose la variación vertical entre la superficie del pavimento y la regla. La especificación definida en el proyecto inicial debería ser cumplida en cualquier punto de la regla y con la misma apoyada en cualquier sitio del pavimento.
Se pueden emplear reglas fijas o reglas móviles. Las primeras son más comunes en edificación, mientras que las segundas son más frecuentes en carreteras.
La medida con regla fija se realiza colocando la regla sobre la superficie del
pavimento, quedando apoyada en los dos puntos de cota más elevada. Después se miden los desniveles entre la regla y la superficie del pavimento con recurso a galgas, calibres u otros procedimientos.
La utilización de medidas con reglas presenta 3 inconvenientes:
a) La medida de la regla no está construida siguiendo un criterio de un ensayo normalizado, en el cual se explique cómo tomar las medidas y donde
realizarlas.
b) El sistema no permite diferenciar si el pavimento está o no plano.
c) El método mide únicamente la amplitud de la irregularidad pero no su longitud de onda, que tiene una incidencia muy importante en la circulación de vehículos.
El método de medida con regla es complicado, ambiguo e imperfecto. Ni el procedimiento de medición, ni el de calibración, ni el número de ensayos o donde realizarlos, nada de esto está reglamentado. Generalmente, los ensayos no se pueden repetir (resulta prácticamente imposible volver a medir en el mismo sitio), llegando a haber muchas discusiones entre el constructor de los pavimentos y la propiedad.
Aún que no exista una correlación directa entre los números F, de los cuales se va a hablar a continuación, y los desniveles medidos con las reglas de 3 metros, se puede establecer una equivalencia aproximada tal y como se señala en la siguiente tabla.
| FF | Desnivel conregla de 3 m |
| 12 | 12 mm |
| 20 | 8 mm |
| 25 | 6 mm |
| 32 | 5 mm |
| 50 | 3 mm |
La problemática anterior acerca de la medición de la planimetría con reglas, ha inducido al Comité 117 de la ACI (American Concrete Institute) a iniciar, en la década de los 70, un estudio acerca de la regularidad superficial en la construcción de pavimentos industriales. Ha sido estudiado, igualmente, el efecto de las irregularidades en los equipamientos de transporte de cargas en almacenes, desarrollándose un sistema de evaluación que fuese mejor que el de la regla de 3 metros. Como resultado de este proyecto del ACI, surgió el sistema de los números
F, que se encuentra definido en la Norma ASTM E1155M.
El sistema de números F utiliza dos parámetros para caracterizar la irregularidad superficial, el número FF que define la planeidad y el número FL que caracteriza la nivelación u horizontalidad del pavimento. La medida básica de los números F (FF y FL) se realiza sobre líneas rectas en la superficie del pavimento. Sobre cada una de esas líneas se necesita proceder con precisión a la medición del perfil longitudinal del pavimento, a intervalos de longitud constante que acostumbran a ser de 300 mm,
obteniéndose una representación de la curvatura del pavimento (factor q). De igual modo, se miden los desniveles entre puntos separados 3 metros, lográndose el indicador de la horizontalidad (factor z).
El método de evaluación de una cualquier instalación industrial o de almacenaje es estadístico, calculándose, entre otros valores, el promedio y la variación típica de un determinado número de lecturas.
La aplicación del sistema de números F está completamente definida en los informes técnicos americanos ACI-117 e ACI-302.1R-96.
El valor normal de los números F varía entre 10 y 100, aumentando este número cuanto mejor sea la regularidad final de un pavimento. Después, de acuerdo con esos valores, se puede clasificar los pavimentos conforme su regularidad, estableciéndose el siguiente criterio:
| REGULARIDAD |
FF |
FL
|
| Común |
20 |
15 |
| Normal |
25 |
20 |
| Plana |
35 |
25 |
| Muy Plana |
45 |
35 |
| Súper Plana |
>50 |
>50 |
El método de los números F ha tenido una gran aceptación en muy pocos años debido principalmente a que:
– Controla tanto la amplitud como la longitud de onda de las irregularidades (planeidad).
– Controla la horizontalidad del pavimento (nivelación).
-Es un método de medición fácil, normalizado, muy bien definido e reconoce la naturaleza estadística del ensayo.
– Permite catalogar con mucha facilidad los pavimentos de acuerdo con los números alcanzados.
– Permite obtener resultados parciales de acuerdo con la construcción del pavimento, permitiendo a la empresa constructora corregir sus métodos de trabajo ajustándolos a las especificaciones pretendidas
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